Aprobación no fue la Asignación

Por qué nos sentimos liberados cuando recibimos la aceptación de los demás? Cuando se trata de tomar decisiones, siempre es mejor buscar un consejo. Sin embargo, buscar consejo no equivale a buscar la aceptación y aprobación de quienes nos rodean.

Es normal quedar envuelto en la idea de aprobación con el tiempo. Se siente más seguro contar con la aceptación y el apoyo de los demás cuando nos enfrentamos a decisiones. Cuando tenemos un sistema de apoyo, nos sentimos más seguros al caminar hacia lo desconocido.

Por lo general, la sociedad dice que debemos tener logros y obtener aprobación antes de ser aceptados. Estoy agradecido de que Dios dice lo contrario. Dios ya nos amó y nos acepto sin tener que ganar ni probar nada.

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.

Salmo 139:16

Por qué buscamos aprobación si ya tenemos acceso? Tenemos acceso a Dios y lo que tiene que decir acerca de nosotros. Tenemos acceso a su presencia y a su reino independientemente de las opiniones de las personas.

Desafortunadamente, todos hemos experimentado decepciones de alguna manera en nuestra vida. Es posible que nuestro dolor haya dejado en nosotros vacíos. La necesidad de validación tiene sus raíces en la ausencia de valor. No podemos esperar que la validación llene nuestros vacíos internos. Buscar la validación de los demás siempre se quedará corto y la recompensa es temporal.

Para ser aprobado, requiere de un validador. Es decir, que nos hace sujetos al estándar y la opinión de otra persona. Acaso no valemos más que una opinión? ¿Quién te está validando? Prefiero confiar en lo que dice Dios que es soberano que en cualquiera que tenga una opinión deficiente.

Ganarnos la aprobación de la gente no es nuestra tarea. Nuestro cumplimiento y satisfacción deben provenir cumpliendo nuestro propósito de hacer la buena y perfecta voluntad de Dios.

Cuando estamos hambrientos de validación, comenzamos a actuar bajo la presión del publico. Esto es cuando empezamos a tratar de cumplir con las expectativas de los demás sólo para ser notados. Comenzamos a agotarnos tratando de ser reconocidos y tratando de abrirnos camino hacia la aceptación.

Una mentalidad impulsada por el desempeño nos llevará a creer en métricas falsas. Estaremos dispuestos a hacer cosas fuera de nuestro carácter e intentar normalizarlas. En realidad, nos sentimos abrumados tratando de mantener una imagen falsa ante las personas con una aprobación artificial. No se conforme con la validación que es falsificada.

No dependa de ser visto tratando de obtener aprobación, aceptación y validación. Mas bien, aprende a confiar en Dios.

Cuando confías en la aprobación de Dios, estarás en paz con lo que haces. Estarás bien seguro cuando pases desapercibido porque Dios ve en el reino de lo invisible. Dios te ve.

Hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente, sino a Dios, que examina nuestro corazón.

1 Tesalonicenses 2:4

Comments are closed.

Create a website or blog at WordPress.com

Up ↑

%d bloggers like this: