Por qué poco después de que finalmente superaste el miedo de comenzar lo que has estado posponiendo durante algún tiempo, la oposición de repente asoma su cara? Poco después de que finalmente das el primer paso para superar las dudas y encuentras la valentía para comenzar algo nuevo, una fuerza opuesta está ahí para encontrarte en el mismo escenario.
A menudo nos enfrentamos a fuerzas opuestas al mismo tiempo que comenzamos a ganar impulso. En cualquier ámbito de la vida; familia, finanzas, carrera, negocios o desarrollo propio; enfrentamos desafíos en el momento más inoportuno. Incluso después de la preparación y la planificación adecuada, algo sucede.
A veces, incluso puede parecer una broma. Nada estaba en tu contra hasta que comenzaste a moverte y hacer que algo sucediera con lo que ya tienes. Es en ese mismo momento en el que tienes que mantenerte firme. Cuando todas las probabilidades están en su contra y nada parece salir bien, independientemente de lo que haga, cuánto planifique y cómo lo aborde. Es en ese desafío que debemos mantenernos firmes con valentía y luchar con todo lo que hay en nosotros.
Sea lo que sea por lo que estás luchando o cualquier causa que estés defendiendo; recuerde proteger los huecos. Las brechas representan los lugares donde podríamos ser los más vulnerables. Las brechas son aquellas áreas peligrosas que son fruto de la mano de cualquier oposición. Proteger los espacios es estar parado frente al producto sin terminar protegiendo su integridad.
Nehemías en la Biblia llevó al pueblo a reconstruir los escombros que encontraron en Jerusalén que habían sido aterrorizados. En un momento, los constructores se cansaron porque era demasiado para manejar. Más tarde, leemos que se mantuvieron firmes en las áreas que aún no estaban completas y en las áreas de las paredes que solo estaban a la mitad. Incluso con la difícil tarea, nunca se rindieron.
Apoyaron a las familias que protegían las zonas más vulnerables. Las áreas donde el enemigo había planeado atacar. De día y de noche se mantuvieron firmes protegiendo los huecos asignados. Construían con una mano y sostenían una espada en la otra. Cuando escucharon el sonido de la trompeta, unieron fuerzas en ese lugar y lucharon como uno solo.
Llamaron y confiaron en el Señor, trabajaron y pelearon al mismo tiempo hasta que se ganó la batalla. Nehemías les recordó: “Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares”.
Les hago esta pregunta. Por quién o por qué estás luchando? No olvide por qué inició el viaje que decidió emprender. La batalla nunca será fácil. Hay brechas abiertas y vulnerables. Hay áreas sin terminar que otros pueden querer derribar o enfrentar. Cuida las brechas y recuerda por quién y por qué estás luchando.
Puede requerir trabajo duro, compromiso y sacrificio constante. Otras veces puede requerir un esfuerzo ambidiestro para luchar y edificar. Sin embargo, no dejes de luchar. Lo más importante es invocar al Señor y recordar por quién y por qué está luchando mientras protege las brechas.